Cuando pensamos en meditación, solemos imaginar a alguien sentado en silencio, respirando profundamente y sin pensar en nada. Pero la realidad es que meditar no significa dejar de pensar, sino aprender a convivir con lo que pasa dentro de ti sin pelearte con ello.
Y lo más liberador es esto: no hay una única forma de hacerlo.
Existen estilos suaves, intensos, en movimiento, con palabras, con silencios… Y cada uno sirve para algo distinto.
¿Cómo saber qué tipo de meditación practicar según cómo te sientes?
Una de las razones por las que muchas personas abandonan la meditación es porque intentan forzar una práctica que no va con su energía del momento.
La clave no es elegir una sola técnica para siempre, sino permitirte cambiar de tipo de meditación según tu estado emocional, mental o incluso físico.
Aquí te presentamos 12 tipos de meditación que puedes probar, según lo que estés sintiendo o necesites el día de hoy:
1. Cuando necesitas guía
De acuerdo con Cleveland Clinic, la meditación guiada consiste en dejarte llevar por la voz de alguien más: una persona que te acompaña paso a paso, a través de la práctica. Puede ser en vivo, por audio o con una app. Pruébala si: estás empezando o te cuesta meditar solo.
2. Cuando tu mente no se detiene
Según Healthline, la meditación con mantras usa palabras o frases repetidas que ayudan a calmar la mente. Con este tipo de meditación, al enfocarte en un solo sonido, le das a tu mente algo estable donde descansar.
Pruébala si: te sientes mentalmente abrumado o con pensamientos acelerados.
3. Cuando buscas conexión espiritual
Como lo explica Verywell Mind, la meditación espiritual te invita a reconectar con algo más grande que tú: ya sea Dios, el universo o tu guía interior. Suele practicarse en silencio o con afirmaciones.
Pruébala si: estás buscando sentido o contención emocional.
4. Cuando necesitas moverte para relajarte
De acuerdo con el mismo artículo de Verywell Mind, el yoga consciente es una forma de meditación activa. Al sincronizar respiración, movimiento y atención, te sumerges en el momento presente mientras te mueves.
Pruébala si: no puedes quedarte quieto o prefieres meditar en movimiento.
5. Cuando necesitas volver al presente
De acuerdo con la Mayo Clinic, el mindfulness (o atención plena) te entrena para observar lo que está pasando en el momento presente: tus pensamientos, tu cuerpo, tu respiración… sin juzgar nada.
Pruébala si: vives con ansiedad o pasas demasiado tiempo en modo automático.
6. Cuando quieres estructura y profundidad
Según Byrdie, la meditación trascendental consiste en repetir un mantra específico durante 20 minutos, dos veces al día. Requiere guía de un maestro y es muy utilizada por personas que buscan una práctica constante y profunda.
Pruébala si: te gusta seguir rutinas o buscas una práctica más formal.
7. Cuando estás listo para observarte sin filtros
De acuerdo con Verywell Mind, la meditación vipassana es una técnica ancestral que te enseña a observar tus pensamientos, emociones y sensaciones sin reaccionar. Solo los miras, los reconoces… y los dejas pasar.
Pruébala si: quieres desarrollar autoconciencia y calma mental.
8. Cuando necesitas escucharte sin juicio
Nuevamente Verywell Mind, nos comparte que ser el observador de tu mente sin intentar cambiar nada es uno de los ejercicios más poderosos de presencia. Te ayuda a dejar de identificarte con cada emoción o pensamiento que aparece.
Pruébala si: sientes que estás reaccionando más de lo que te gustaría.
9. Cuando quieres sanar vínculos (incluyendo contigo)
Como lo muestra Healthline, la meditación metta (también conocida como meditación de amor y bondad) consiste en enviar pensamientos compasivos hacia ti mismo y hacia los demás, incluso hacia personas con las que tienes conflictos.
Pruébala si: sientes resentimiento, soledad o necesitas reconectar con tu corazón.
10. Cuando te sientes fuera de balance
Según la Cleveland Clinic, los chakras son centros de energía en el cuerpo, y meditar en ellos puede ayudarte a liberar bloqueos físicos o emocionales. Este tipo de meditación suele incluir visualizaciones y colores.
Pruébala si: sientes “carga” emocional o tensión en ciertas partes del cuerpo.
11. Cuando quieres entrenar tu enfoque
Según Healthline, el trataka o meditación con vela consiste en fijar la vista en una llama sin parpadear. Esta técnica mejora la concentración, calma la mente y estimula la intuición.
Pruébala si: te cuesta mantener la atención o quieres activar tu lado creativo.
12. Cuando quieres visualizar un cambio
Como lo explica Healthline, las meditaciones con visualización te ayudan a imaginar con claridad una meta, una situación o una transformación que deseas. Este tipo de meditación, es una forma de conectar con tu poder interior y enfocar tu energía.
Pruébala si: estás manifestando un proyecto o atravesando una transición.
La meditación que sirve es la que haces
No hay meditación perfecta, ni mente que se quede en blanco al primer intento. Y tampoco tienes que hacer siempre la misma.
Explora. Experimenta. Sé amable contigo.
Incluso cinco minutos al día pueden cambiar la forma en la que te hablas, te entiendes y te sostienes.
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